miércoles, junio 27, 2012

Historia de 3 amigos…

Esta es la historia de Bety, Lalo y Alex, tres animosos jóvenes, muy involucrados en los procesos electorales de su país. Los tres se identificaban con la propuesta de la candidata del PAN, y en uno de sus eventos tuvieron la oportunidad de expresarle su simpatía en forma directa y personal.

La primera que se le acercó fue Bety. Su entusiasmo era fiel reflejo de su profesión, ya que, trabajando desde hace muchos años en una de las más importantes empresas del país, tenía un voto razonado, analizado, y así se lo expresó.

Josefina – le dijo con voz animosa, pero sin dejarse llevar por demasiada emoción.

Yo voy a votar por ti, porque en estos últimos 12 años en los cuales el PAN ha estado en la presidencia, siempre he tenido un buen trabajo, estable, y quiero que eso continúe.

¡No te preocupes! – Contestó la candidata - Yo me encargaré de que en México se sigan generando los miles de empleos que se generan cada año.

El siguiente fue Lalo. Como director comercial, su entusiasmo era más evidente, pero no por eso su voto era menos razonado.

¡Josefina! Yo voy a votar por ti, porque apoyo la guerra contra el narco que empezó el presidente, y sé que tú la vas a continuar.

¡Gracias por tu confianza! Yo me comprometo a seguir con esta guerra contra el narco, que es tan necesaria para que nuestro México salga adelante.

Alex era más animoso, y con una gran sonrisa y con voz alta expresó:

¡Josefina! Yo voy a votar por ti, porque el país tiene estabilidad económica, y quiero que siga así.

¡Muchas gracias! Seguiremos trabajando para que México siga siendo el país que hemos construido con tanto esfuerzo.

Las elecciones llegaron... Nuestros 3 amigos siguieron de cerca todo el proceso del 1ero de julio, y se llenaron de júbilo y alegría cuando su candidata fue elegida presidente de México.

El tiempo pasó, la vida siguió, y a la mitad del sexenio, nuestros 3 amigos tuvieron la oportunidad de volver a hablar con Josefina.

Lamentablemente esta vez, no había tanto ánimo…

Nuevamente la primera que se acercó fue Bety, quien estaba evidentemente confundida y frustrada.

Josefina. Yo voté por ti porque me prometiste que siempre iba a tener un buen trabajo. Llevo 2 años sin conseguir empleo, y las ofertas que tengo son demasiado miserables para poder aceptarlas. ¡Me fallaste!

Josefina, extrañada por el reclamo le contestó…

Mi querida Bety, yo no te fallé… He estado haciendo todo lo posible para mantener las condiciones de empleo que tenía México cuando me diste tu voto de confianza, y las he cumplido. Sólo que yo creo que si el país lleva años generando un número de empleos menor al que se requiere para que haya crecimiento, ¡hay que ser muy ingenuo para pensar que no te va a alcanzar el desempleo! ¿O qué? ¿Acaso no sabías cómo estaba la generación de empleos cuando votaste por mí?

Lalo interrumpió, con un evidente coraje, y un rostro marcado por el dolor.

¡Josefina! ¡Mi hermano fue asesinado saliendo de un centro comercial, en un tiroteo entre narcos y federales! ¡Las balas no sólo lo alcanzaron a él, sino también a su pequeña hija de 4 años! ¿¡Qué está pasando!? ¡Tú me prometiste acabar con la violencia! ¡Me engañaste!

Lamento mucho lo de tu hermano Alex, pero yo no te fallé… En esta guerra que defiendes y comprendes, las cifras lamentablemente han ido en aumento… Empecé mi mandato con una cifra de más 70,000 muertos, y ya vamos en 150,000. Lo lamento, pero hay que ser muy ingenuo para no entender que mientras esta cifra siga subiendo, tarde o temprano las balas alcanzarán a nuestros seres queridos (bueno, a los tuyos). ¿O qué? ¿Acaso tampoco sabías que llevábamos 70,000 muertos y subiendo?

Y tú Alex, no es necesario que me digas nada… Sé que tus hijos no consiguen trabajo desde que salieron de la universidad hace más de 3 años… Y bueno, si México cae constantemente en los niveles de competitividad y educación, ¿realmente crees que las empresas los van a contratar?

¿O qué? ¿Tampoco sabías cómo estaba el país en cuanto a competitividad, corrupción, y educación cuando votaste por mí?

Lo siento señores, y lo siento mucho, pero estoy haciendo un gran trabajo para mantener el país como estaba cuando empecé mi mandato… Yo no soy quien les falló…